La osteoartrosis de rodilla (OAR), es una enfermedad crónica incapacitante que afecta a más de 600 millones en el mundo.1 Esta condición se caracteriza por alteraciones complejas de la articulación sinovial, incluidos defectos estructurales del cartílago articular, pérdida del hueso subcondral intacto, hipertrofia tisular y aumento de la vascularidad en la membrana sinovial e inestabilidad de los tendones y ligamentos (Figura 1).2 En la actualidad no existe una cura para esta condición por lo que las terapias disponibles se enfocan principalmente en el manejo de los síntomas y en retrasar la progresión de la enfermedad; y una vez la patología está muy avanzada se recomienda reemplazo total de rodilla.3
Figura 1. Fenotipos de la OA2
La mineralización intraarticular que resulta del depósito de cristales de calcio en la articulación es común en OA y puede contribuir con su progresión estructural, así como, con el dolor. El daño del cartílago ocurre más probablemente en las mismas zonas donde se han depositado los cristales, lo que sugiere un efecto localizado. Esto fue confirmado en un estudio reciente realizado por Liew y colaboradores quienes evaluaron la asociación de la mineralización intraarticular observada inicialmente en la tomografía computarizada (TC) de rodilla con el empeoramiento del daño cartilaginoso visualizado en resonancia magnética (RM) dos años después.4
En este ensayo se incluyeron los participantes del Estudio Multicéntrico de Osteoartritis (MOST, por su sigla en inglés) que tenían TC y RM de rodilla (N = 1673; edad promedio 60 años; 56% mujeres; índice de masa corporal promedio de 29 Kg/m2). La presencia de mineralización articular en la TC fue definida como una puntuación > 0 en cualquier región de la rodilla en la escala BUCKS (Puntuación de Calcio en la Rodilla de la Universidad de Boston). El empeoramiento del daño del cartílago en la RM fue definido como cualquier incremento en la puntuación de Osteoartrosis de la Rodilla por RM (MOAKS por su sigla en inglés).4
Los investigadores encontraron que 9% de los pacientes tenían cualquier grado de mineralización intraarticular en la rodilla y a los dos años de seguimiento 47,4% de los pacientes presentaba un empeoramiento del daño articular. La mineralización del cartílago se asoció con un mayor riesgo de sufrir un empeoramiento del daño en el mismo compartimento y subregión (1,39 veces [IC 95% 1,04-1,88]). Estos hallazgos sugieren los efectos localizados de la mineralización intraarticular sobre el daño cartilaginoso en la OA de rodilla. Ahora que esto se ha identificado, las investigaciones se deben enfocar en encontrar terapias dirigidas que ayuden a prevenir el depósito de cristales de calcio en la articulación y de esta manera limitar la progresión del daño cartilaginoso y la sintomatología asociada a la OA.4
Referencias
Los depósitos de cristales de calcio en la rodilla contribuyen con el daño articular La osteoartrosis de rodilla (OAR), es una enfermedad crónica incapacitante que afecta a más de 600
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